La refuncionalización del ex Cine Teatro Victoria como Teatro Provincial de Salta, se concreta como un hecho que completa una etapa de logros culturales, enriqueciendo la conservación de nuestro patrimonio arquitectónico.
El concepto primordial fue recuperar y reciclar este edificio, concebido en 1940 por el arquitecto Alberto Prebisch. El proyecto priorizó la conservación del edificio, tanto en sus materiales como en sus volumetrías, puesto que son características de una época con construcciones similares al la del Cine Plaza de Tucumán y del Cine Plaza de Santiago del Estero y del cine teatro Gran Rex de Buenos Aires. La construcción salteña se diferencia por aplicar materiales característicos de nuestro medio.
Como resultado de las tareas de restauración, el teatro cuenta con la más alta tecnología que lo sitúa a la altura de los más grandes teatros del país. De esta manera, nuestra provincia se reafirma como polo cultural del NOA.
MUSEO DE ARQUEOLOGÍA DE ALTA MONTAÑA
El nuevo Museo de Arqueología de Alta Montaña muestra un invalorable hallazgo arqueológico descubierto en las cumbres del volcán Llullaillaco, uno de los escenarios elegidos por la cultura inca para sus ceremonias rituales.
Los Niños del Llullaillaco es el nombre que recibieron los tres cuerpos humanos excepcionalmente conservados por el frío, con una antigüedad aproximada de 500 años, encontrados entre el 17 y el 20 de marzo de 1999 en el volcán nevado Llullaillaco de la Cordillera de los Andes, entre la provincia de Salta en Argentina y la provincia de Antofagasta en Chile. Corresponden a una adolescente de 15 años (conocida como La Doncella), una niña de unos 6 años (la Niña del Rayo) y un niño de 7 años que fueron ofrendados con fines rituales durante el apogeo del estado quechua del Tawantinsuyu, cuyos líderes políticos supremos eran los Incas. La expedición estuvo co-dirigida por el arqueólogo de montaña estadounidense Johan Reinhard y la arqueóloga argentina Constanza Ceruti, y financiada por la National Geographic Society. Según Ceruti, "uno de los cuerpos, que pertenecía a un niño de siete años se encontraba sentado sobre una túnica o uncu plegado, y presentaba distintos elementos del ajuar acompañante, tales como sandalias o ushutas, bolsitas de piel de animal conteniendo cabello del niño, un saquillo tejido o chuspa, engarzado con plumas blancas, estatuillas masculinas de valva de spondylus y un aríbalo de cerámica. La víctima enterrada en la tumba norte era una joven mujer de quince años, que llevaba un tocado de plumas blancas. Estaba acompañada de un uncu o túnica tejida, de objetos de cerámica de formas y estilos típicos incaicos - aríbalo, vasija con pie, jarrito, platos ornitomorfos – y de elementos textiles tales como chuspas, fajas arrolladas y una pequeña vincha. Presentaba keros de madera en miniatura, un peine de espinas y trozos de carne seca o charqui. De su tumba se recuperaron asimismo estatuillas femeninas de oro, plata y valva de spondylus. En la tercera tumba se descubrió el cuerpo de una niña de seis años, dañado por la descarga de un rayo. La niña se encontraba rodeada de varios elementos de cerámica en miniatura, de típico estilo incaico. Llevaba consigo bolsas o chuspas; mocasines de cuero y sandalias, vasos o keros, y un conjunto de estatuillas femeninas alineadas. "
MUSEO CATEDRALICIO
Este museo, inaugurado en el IV Centenario de la llegada del Señor y la Virgen del Milagro (1992).
MUSEO DE LA POSTA DE YATASTO
Parte del Complejo “Museo Histórico del Norte” Monumento histórico y museo, testigo de numerosos hechos que marcaron la vida de la Nación.
LAS DANZAS FOLKLÓRICAS La palabra Folklore (voz inglesa , compuesta, creada por William J. Thoms: folk, significa popular; lore significa - referido al pueblo - ciencia o saber ) se refiere al conjunto de las tradiciones, creencias y costumbres de las clases populares. Historia de la música folclórica de Argentina
Escenario Atahualpa Yupanqui, del tradicional Festival de Cosquín de música folclórica de Argentina. La música folklórica de Argentina tiene una historia centenaria que encuentra sus raíces en las culturas indígenas originarias. Tres grandes acontecimientos histórico-culturales la fueron moldeando: la colonización española (siglos XVI-XVIII), la intensa inmigración europea (1880-1940)[1] , la migración interna (1930-1980). Aunque estrictamente «folklore» sólo es aquella expresión cultural que reúne los requisitos de ser anónima, popular y tradicional, en Argentina se conoce como «folklore» o «música folklórica» a la música popular de autor conocido, inspirada en ritmos y estilos característicos de las culturas provinciales, mayormente de raíces indígenas y afro-hispano colonial. Técnicamente, la denominación adecuada es música de proyección folklórica de Argentina.[2] En Argentina, la música de proyección folklórica, comenzó a adquirir popularidad en los años treinta y cuarenta, en coincidencia con una gran ola de migración interna del campo a la ciudad y de las provincias a Buenos Aires, para instalarse en los años cincuenta, con el «boom del folklore», como género principal de la música popular nacional junto al tango. En los años sesenta y setenta se expandió la popularidad del «folclore» argentino y se vinculó a otras expresiones similares de América Latina, de la mano de diversos movimientos de renovación musical y lírica, y la aparición de grandes festivales del género, en particular del Festival Nacional de Folclore de Cosquín, uno de los más importantes del mundo en ese campo. Luego de ser seriamente afectado por la represión cultural impuesta por la dictadura instalada entre 1976-1983, la música folklórica resurgió a partir de la Guerra de las Malvinas de 1982, aunque con expresiones más relacionadas con otros géneros de la música popular argentina y latinoamericana, como el tango, el llamado «rock nacional», la balada romántica latinoamericana, el cuarteto y la cumbia. La evolución histórica fue conformando cuatro grandes regiones en la música folclórica argentina: la cordobesa-noroeste, la cuyana, la litoralena y la surera pampeano-patagónica, a su vez influenciadas por, e influyentes en, las culturas musicales de los países fronterizos: Bolivia, sur de Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Atahualpa Yupanqui es unánimemente considerado como el artista más importante de la historia de la música folclórica del Argentina.[3
LISTA DE DANZAS TRADICIONALES DE SALTA
fandango | ... y su influencia en la formación en una familia de danzas. |
Aires | Amores | Arunguita |
Bailecito | Calandria | Caramba |
Carnavalito | Cielito de la Patria | Condición |
Cuando | Cueca | Chacarera |
Chamamé | Chamarrita | Danza de las Cintas |
Ecuador | Escondido | Firmeza |
Gato | Gato Correntino | Huella |
Jota Cordobesa | Lorencita | Llanto |
Malambo | Mariquita | Marote |
Media Caña | Minué Federal | Pajarillo |
Pala Pala | Palito | Palomita |
Patria | Pericón | Pollito |
Prado | Ranchera | Remedio |
Remesura | Resbalosa | Sajuriana |
Salta Conejo | Sereno | Sombrerito |
Triunfo | Tunante Catamarqueño | Zamba |
Zamba Alegre |
EL GATO
Esta movida danza criolla se bailó en todas nuestras provincias, posiblemente desde antes de 1820, y perduró en la mayoría de ellas hasta los primeros años de nuestro siglo. Actualmente aún se baila "al natural" en algunas regiones del norte, centro y oeste, por lo que pertenece al llamado "folklore vivo".
El gato se bailó en varias naciones americanas - Perú, Chile, Uruguay y Paraguay entre ellas- pero fue en nuestro país en donde arraigó con mayor fuerza.
Entre las versiones musicales antiguas citaremos las dos de Ventura Lynch (1883), la de Andrés Chazarreta (1911) y las 3 de Manuel Gómez Carrillo (1920 y 1923).
"Creo que no existirá un gaucho que no sepa por lo menos rascar un "Gato", escribe Ventura R. Lynch en su "Cancionero Bonaerense" (1883), dando así la pauta de la popularidad de esta danza que, bajo distintas denominaciones, se cantó y bailó en México, Perú, Chile, Paraguay y en todo nuestro territorio. Jorge M.Furt, en su libro "Coreografía Gauchesca" (1927), ha identificado -con razones satisfactorias- tomando como base la conocida copla:
Salta la "perdiz", madre
Salta la infeliz;
Que se la lleva el "Gato"
El "Gato" "mis-mis"
A esta misma danza con el nombre de "Gato mis-mis", "Mis-Mis" y "Perdiz". Estas designaciones acerca de las cuales existe amplia documentación, coinciden con los testimonios de que esta danza figuraba antaño en sitio de honor, tanto en las reuniones aristocráticas como en las de campaña, en los países antes mencionados. Es la danza criolla más popular de nuestro acervo folklórico, y ha generado distintas variantes coreográficas conocidas en la actualidad con el rubro de "Gato Bonaerense" o "De la Provincia de Buenos Aires", "Porteño", "Cuyano", "Cordobés", "Gato con relaciones", "Gato encadenado", "Gato polkeado", etc. Todas estas denominaciones no indican nada más que procedencia y ligeras modificaciones regionales o locales, que nunca alcanzan a desvirtuar su filiación. En ciertas ocasiones se les menciona también como "Bailecito" sin que por ello pueda confundirse con la danza del mismo nombre, coincidiendo todos en que se trata del "Gato". Ningún baile ha prosperado tanto como éste, que tuvo el honor de alternar con el elegante "Minué" en el "Cuando", y hasta podríamos asegurar sin temor a equivocarnos, que es el arquetipo de nuestras danzas nativas. Reúne todas las cualidades que corresponden a éstas, dejando amplio margen, por su coreografía sencilla, para que se manifieste la personalidad del hombre y la inconfundible gracia de la mujer Argentina. LA ZAMBA
La "Zamba", última descendiente de la antigua "Zamacueca" peruana, reúne en su juego coreográfico las características de un poema, donde se sintetiza todo el proceso amoroso que el hombre aspira cumplir como esencial función de la vida. Es la danza con trayectoria histórica más documentada, y la más discutida con respecto al origen de su denominación y procedencia. Con el titulo de "Zamba", aparece anotada por primera vez en "Recuerdos de Treinta Años", de José Zapiola, definiéndola "como muy popular en Chile entre los años 1812-1813", y nuevamente apuntada por María Graham, el 5 de setiembre de 1822 en su "Diario de Residencia en Chile". Además es reconocida indistintamente como "Zama-cueca", "Cueca", "Marinera", etc., denominándosela "Chilena" en las provincias de Salta y Jujuy, designación que se popularizó hasta en el Perú, cuna de este baile, donde se cultivó con entusiasmo y se la consideró como una verdadera danza nacional, hasta que sobrevino la guerra con Chile(1879). A partir de ese momento y no viendo con simpatía aquella denominación que les recordaba el nombre de sus contendores, a instancia del intelectual y humorista Abelardo Gamarra, más conocido por el seudónimo de "El Tunante", cambió el rótulo de "Chilena" por el de "Marinera", en homenaje a las hazañas del "Huáscar", buque de la marina peruana. La "Zamba", cumbre de nuestras danzas tradicionales, es reconocida con ese nombre en las provincias mediterráneas y con el de "Cueca" en toda la región cordillerana. Su juego mímico es altamente significativo; los pañuelos que lucen los bailarines, actúan como transmisores mudos pero elocuentes del sentir de los intérpretes, destacándose la intención del varón en el propósito de conquistar a la dama.EL GAUCHO
Individuo de una gran destreza y habilidad para el manejo del caballo; observador y conocedor del medio en el que desarrolla su vida; baqueano y rastreador; verdadero topógrafo, que podía anticipar la calidad de los suelos por su vegetación, pronosticar una tormenta por el vuelo de los pájaros, capaz de detectar cualquier cambio y alteración, por la movilidad de los animales en el monte y la selva. Siendo estos los atributos, base, de las grandes hazañas que brindaron estos centauros a la Independencia y Libertad, en el transcurso de la Guerra Gaucha.
Martín Güemes nació en Salta el 8 de febrero de 1.785, en el seno de una familia noble y adinerada. Cursó sus estudios primarios en su ciudad natal, alternando la enseñanza formal con el aprendizaje de las labores campesinas en las Fincas que poseía la familia. A los 14 años se incorporó como cadete de una Compañía del Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires, iniciando una brillante carrera militar. En 1805 fue trasladado a Buenos Aires donde comenzó a defender la integridad territorial actuando heroicamente durante las Invasiones Inglesas. Durante 1.810, al servicio de la causa revolucionaria, se desempeño eficazmente al mando de un Escuadrón Gaucho en la Quebrada de Humahuaca impidiendo la comunicación entre los opositores al nuevo régimen y los realistas del Alto Perú. En Suipacha, único triunfo de las armas patriotas en el intento de recuperar el valioso territorio altoperuano, la participación del Capitán Martín M. de Güemes fue decisiva. Con su ayuda Juan Martín de Pueyrredón – luego del desastre de Huapi – logró atravesar la selva oranense y salvar los caudales de la Ceca de Potosí, que estaba en poder de los realistas. En 1.814 el Gral. José de San Martín le encomendó el mando de la Avanzada del Río Pasaje (hoy llamado Juramento porque en sus márgenes Belgrano hizo jurar obediencia a la Asamblea del Año XIII y donde se considera que nació como símbolo patrio de los argentinos la Bandera celeste-blanca-celeste) iniciando la Guerra Gaucha. Al año siguiente derroto completamente al poderoso ejército invasor al mando de Joaquín de la Pezuela en Puesto del Marqués, por lo cual el pueblo lo aclamó Gobernador de la Intendencia (integrada entonces por las ciudades de Salta, Jujuy, Tarija, Orán y distritos de campaña).
En Junio de 1.816 el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón le encomendó "la defensa de las Provincias Unidas y la seguridad del Ejército Auxiliar del Alto Perú" que se encontraba en Tucumán reorganizándose después de ser derrotado en Sipe Sipe. Entonces las milicias gauchas al mando del heroico salteño pasaron a desempeñarse como ejército en operaciones continuas, al servicio de la Patria. Por ello considerar a Martín Güemes prócer provincial ó defensor de la frontera Norte es una muestra del desconocimiento de nuestra Historia.
Güemes detuvo poderosas invasiones al mando de destacados jefes. Basta citar la del experimentado mariscal José de la Serna, quién al mando de 5.500 veteranos de guerra partió de Lima asegurando que con ellos recuperaría Bs.As.. O la del Gral. Pedro de Olañeta, enemigo acérrimo del salteño (ambas invasiones se produjeron en 1.817). O la del Gral. Juan Ramírez Orozco quién en Junio de 1.820 avanzó con 6.500 hombres.
Por su meritorio accionar, San martín lo designó General en Jefe del Ejército de Observación y le encomendó la misión de auxiliarlo en la liberación del Perú. Las Provincias reconocieron la designación pero escaso apoyo le brindaron. Güemes se vio obligado a imponer contribuciones que originaron oposición y gran descontento entre los pudientes, empobreciendo la economía de la Intendencia bajo su gobierno. Esa oposición interna, aliada con la externa, fue la semilla en la que se gestó la tradición que floreció con su muerte.
Rodeados de enemigos lo encontró el año 1.821. Uno de los más poderosos y temibles fue el gobernador de Tucumán quien se negó a entregarle el armamento que había pertenecido al Ejército Auxiliar y evitó que su par santiagueño lo auxiliara. En mayo, acusándolo de tirano, el Cabildo de Salta lo depuso, en alianza con el Gral. Olañeta. Güemes recuperó el poder días después pero una partida realista guiada por enemigos internos del prócer lo hirió la noche del 7 de Junio. Murió diez días después, a la intemperie, en un catre, en Cañada de la Horqueta, a los 36 años. Entonces se convirtió en el único general argentino caído en acción de guerra externa.
Sus restos descansan en el Panteón de las Glorias del Norte de la República, ubicado en la Catedral Basílica de Salta.
PONCHO SALTEÑO
El poncho salteño de color rojo punzó o grana, es una prenda de vestir del gaucho salteño. Es un rectángulo de lana o lana y vicuña, tejido siempre en telar a pala, con dos bandas verticales (símbolo de que Güemes a pesar de estar muerto, está vivo en la memoria del pueblo) compuesto de dos piezas cocidas en negro y con flecos de color negro. Tiene una abertura en el centro para pasar la cabeza, cocida en negro y con corbatín en señal de luto, de forma que cae sobre los hombros y llega hasta un poco más debajo de las rodillas. Cumple la función de sobretodo; enrollado en el brazo hace de escudo para frenar los golpes de cuchillo del enemigo en las peleas; de abrigo en la intemperie; de frazada en el sueño. Según Carlos Gregorio Romero Sosa, erudito historiador salteño, tal color en esa manta cuadrada o "capa de cuatro puntas", utilizada no sólo como abrigo contra el frío y la lluvia, sino también como abrigo y lecho del gaucho, reconoce un origen indígena. Los ponchos enlutados aparecen en varios países andinos, como homenaje dolorido a Atahualpa cruelmente ejecutado, por parte de sus descendientes vencidos en la conquista, explica Romero Sosa. Durante su gestión como gobernador, entre 1815 y 1821, el general Martín Güemes impuso a sus milicianos el uso del poncho con tonos en rojo con guardas negras. En algunos casos los artesanos tomaban el color rojo de tierras ricas en óxido de hierro, mientras que al bermellón lo obtenían del cinabrio. Esa medida de Güemes resulta coherente con su respetuosa actitud para con los indios, para los que mandaba a distribuir sus proclamas en quichua. Fue recién después del asesinato de Güemes que sus gauchos añaden un segundo luto, esta vez en el corbatín del poncho, ante su muerte. Según Enrique Rapela: “Este gaucho soldado pertenecía a los "Infernales" de Güemes, cuerpo que el famoso caudillo creó para combatir a los españoles por orden de San Martín y detener el avance de esa fuerza que, desde el Alto Perú, pretendía volver a sojuzgarnos. Lo consiguió y llenó de gloria una de las páginas más hermosas de nuestra historia. Llevaban uniforme color rojo. El nombre de "Infernales" se debía a una especie de pulla, ya que era en contraposición al cuerpo español denominado "Angélicos". Son, sin dudas, los gauchos más famosos, exponentes cabales de la idiosincrasia gaucha. La velocidad sorprendente de sus ataques y retiradas hicieron exclamar a más de un jefe español: "¡Son demonios que parecen fantasmas!". El rojo actual del poncho salteño aclara el color que corresponde a los "Infernales"; pero la guarda negra que ahora lleva el poncho típico salteño representa el luto por la muerte del legendario Güemes. No todos los argentinos saben esto, pero duele oír a compatriotas que sí saben que el corbatín negro que lucen nuestros marineros en su uniforme es el luto en homenaje al almirante Nelson, maravilloso personaje de la historia de Inglaterra, al que no debemos rendir homenajes que se le niegan a hombres de nuestra patria que tuvieron el valor de oponerse a todo tipo de invasores”. Según Antonio Sorich: En 1.921, durante la conmemoración del Centenario de la muerte del Héroe Gaucho, el gobernador salteño, Joaquín Castellanos hizo incorporar un par de lonjas negras al poncho rojo punzó como señal de luto. Hoy se lo conoce como poncho de Güemes, aunque el color fue desvirtuado ya que muchas veces se lo hace en un rojo bordó.
Fiesta de la Pachamama: Se realiza en todo el noroeste aunque adquiere especial importancia en las zonas de montañas que pertenecieron al imperio inca. De raigambre precolombina, es una de las fiestas populares más importantes de la provincia. Los participantes cavan un hueco en el suelo, donde arrojan ofrendas a la pacha o madre tierra, que consiste en alimentos, bebidas, hojas de coca, planta sagrada para los incas. El pueblo agradece así todo lo recibido y pide por la fecundidad de las próximas cosechas.
El Carnaval:
En Salta, sus manifestaciones principales son las comparsas y las carpas. Las comparsas están formadas por grupos de vecinos que componen cantos y danzas vistiendo ricos trajes que los identifican, inspirados en diseños indígenas. Y las carpas son lugares donde se festeja el carnaval, con danzas y música folklórica interpretada por orquestas populares.
Desfile Gaucho:
Presenciar el desfile de gauchos es una experiencia sorprendente y emotiva. Los jinetes, llegan desde lugares remotos con sus mejores caballos y con la vestimenta típica a honrar la memoria de Gral. Güemes, todos los 17 de Junio.
COMIDAS TIPICAS :
La base típica de todas las comidas es la carne de vaca, cordero, cabra, cerdo y gallina; maíz, porotos, huevos, con condimentos como el ají, comino y pimentón con los que preparan distintos platos, locros, tamales, humitas, quesillos, huaschalocro, guatia, empanadas, frangollo, chanfaina, anchi, pollo al barro, mazamorra, guiso de mondongo con mote, chupi cococa. Los postres son preparados generalmente con frutas de la zona, miel y leche, destacándose los dulces de cuaresmillo, de cayote, de higo, miel de caña, cuajada, leche planchada, pasta real, chancaca, alfeñique, patay, tabletas de leche y miel rosquetes, empanadillas, gaznates, arrope, arrope, añapa, chilcán y quesos diversos. | . | | |
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